Hay fuerzas para derrotarlo si la CGT y CTA llaman al Paro General
Luego de que la Corte Suprema fallara contra Cristina Kirchner, dicte su proscripción electoral y pida su detención, desde distintos sectores políticos, tanto del peronismo como de la izquierda, salimos a las calles para repudiarlo y luchar para que se derrote y revierta. Es un grave atentado contra las libertades democráticas, los derechos políticos de la población y parte del plan del gobierno de Milei y los empresarios para seguir atacando los derechos de los trabajadores y el pueblo.
Por eso, la lucha por derrotar el fallo y revertirlo es clave tanto para garantizar los derechos políticos de CFK y sus simpatizantes como así también para defender las libertades democráticas en general, necesarias para ejercer todos los derechos, como el de protesta, el de huelga, el de movilización, etc.
Sin embargo, desde días antes del fallo, cuando se sabía que iba a producirse, el peronismo, la CGT y la CTA no llamaron a la movilización para meter toda la presión sobre la justicia y el gobierno para evitar que se produzca el fallo. Y una vez producido, tampoco convocaron a nada para que la Corte lo revierta, como sucedió cuando la propia Corte Suprema retrocedió en su propio fallo cuando decretó el 2X1 a los genocidas en mayo de 2017. Revertir el fallo es posible si las fuerzas de decenas de miles de trabajadores se vuelcan a las calles en el marco de una huelga general. Otros ejemplos históricos que podemos recordar fue cuando Chávez se quedó en el Palacio de Miraflores tras el golpe de Estado de 2002 y convocó al pueblo a derrotar el golpe con la movilización, logrando revertirlo y cambiando completamente las relaciones de fuerzas.
Sin embargo, parece que el peronismo se apresta a tomar la estrategia de Lula de acatar el fallo de la justicia e ir a los tribunales internacionales, algo que en Brasil le abrió la puerta a una situación política aún más reaccionaria y de derecha que terminó con Bolsonaro en el poder. Es decir: aceptar un fallo antidemocrático, ilegítimo y reaccionario sin haber intentado derrotarlo y revertirlo mediante la lucha popular, es muy peligroso y sólo fortalecerá al Estado, al gobierno, la justicia y los empresarios, todos enemigos de la clase trabajadora y el pueblo.
Por esto es que desde la OST consideramos que la movilización del miércoles a Comodoro Py no tiene que ser para acatar el fallo, sino para rechazarlo y exigir su reversión. Es decir: hay que movilizarse contra el fallo, no para aceptarlo, lo que es una diferencia fundamental. Y de hecho hay enormes fuerzas sociales para que la presión en las calles sea contundente, como quedó claro el 24 de marzo, en los paros generales, en las marchas universitarias, en la marcha antifascista del 1F y en las múltiples movilizaciones de trabajadores que luchan contra el ajuste y el salario.
Hay tiempo para reorientar el objetivo y contenido que le imprime el peronismo a la movilización. La CGT y la CTA tienen que girar hacia una política de lucha convocando al Paro General. El momento es ahora.
Organización Socialista de los Trabajadores (OST)









