El Martillo N° 3 – Octubre 2025

Publicación de trabajadores de la OST

MILEI LE REGALA EL PAÍS A TRUMP MIENTRAS NOS HUNDIMOS EN LA MISERIA

QUIEREN UNA REFORMA LABORAL PARA QUITARNOS DERECHOS, QUE SIGAN EMPEORANDO NUESTROS SALARIOS Y QUE SIGAN AUMENTANDO LOS DESPIDOS Y CIERRES DE FÁBRICAS: HAY QUE PARARLES LA MANO ¡GANEMOS LAS CALLES!

BASTA DE SILENCIO Y COMPLICIDAD DE LA CGT Y LAS CTA

Milei acaba de ganar las elecciones legislativas. En estos dos años su principal logro de bajar la inflación fue a costa de destruir los salarios (paritarias del 1%), la capacidad productiva y las fuentes de trabajo, abriendo las importaciones de todo lo que se podría fabricar en el país sacrificando no solo el trabajo sino también la riqueza del país que producimos los trabajadores. Además del desfinanciamiento a la salud y educación públicas, el plan motosierra contra los trabajadores estatales, ajuste a las prestaciones a personas con discapacidad y contra los jubilados.

Los empresarios argentinos, les puede caer o no simpático Milei, pero sus objetivos los comparten. Celebraron la elección del 26 de octubre pidiéndole al gobierno que juegue bien las cartas, porque es la hora de imponernos a todos los trabajadores mayores condiciones de explotación con reformas laborales y sin ningún compromiso de no seguir destruyendo empleo, cerrando fábricas, pagando peores salarios, que ya ni trabajar 12 horas todos los días alcanza para vivir como vivíamos hace unos pocos años, sin que hayan sido ningún lujo esos años.

El gobierno de Milei que ya había sido rescatado por el FMI hace 6 meses nomás, ahora se echa en brazos de Trump que se quiere quedar con las riquezas naturales y usar nuestros recursos para competir contra China. Trump llena algunos bolsillos de dólares para comprarnos los derechos sobre nuestra tierra para beneficiar a su imperio pero también quiere bases militares, así como también manda portaaviones y tira bombas en el Caribe y amenaza una invasión militar en Venezuela y Colombia, o quiere debilitar a los gobiernos de esos países latinoamericanos con el poder de sus armas. De paso nos preguntamos: ¿a qué bolsillos van los miles de millones de dólares que mandan el FMI, Trump y todas las lacras a su alrededor? Si vivimos pagando el precio de esa deuda, pero no nos llega ni un centavo de ese dinero, al contrario, vivimos cada día peor.

Del peronismo se pueden decir dos cosas: hemos escuchado muchas veces decir que es culpa de “la gente” las miserias que estamos viviendo, que “votaron mal”. Hay algo que nadie puede esconder: el último gobierno peronista de Alberto Fernández y Cristina no retrotrajo el ajuste que ya se había vivido en el gobierno de Macri, ni mejoraron los jubilados, ni aumentaron los salarios, la precarización laboral continuó a paso firme, la inflación se descontroló y al final de ese mismo gobierno con Massa de figura central volvió a recurrir al FMI y a los préstamos de China para llegar a las elecciones que perdió frente a Milei. Lo otro que podemos decir del peronismo es que una de sus principales brazos son la CGT y las CTA que nunca dieron una lucha en regla en contra de los ataques a los trabajadores que viene llevando adelante Milei. Sólo medidas esporádicas y siempre forzadas, hechas de mala gana, para descomprimir y sin involucrar al conjunto de los trabajadores. Nunca pelearon para ganar: para frenar despidos, para que los salarios no sigan cayendo. Y las fuerzas del peronismo ni siquiera lucharon cuando metieron en cana a Cristina, que desde la izquierda estuvimos dispuestos a acompañar esa lucha, pero no existió. Ningún peronista que pretenda ser honesto puede partir de que la culpa es de la gente y no del rol que el peronismo viene cumpliendo todos estos años.

En esta elección se dio después de que Milei salió muy golpeado de las elecciones provinciales del 7 de septiembre, donde se hizo público que su principal candidato Espert, que estuvo en la foto de la boleta el domingo 26, tiene vínculos con el narcotráfico, y donde el gobierno se arrojó humillantemente a los pies de Trump entregándole las llaves del país. En esas condiciones el peronismo pierde la elección donde tenía todas las de ganar. ¿Por qué? Porque no dijo ni hizo nada para enfrentar el ajuste. Porque no presentó ningún programa alternativo al gobierno de Milei. Algunos “estrategas” dicen “no molestar a tu enemigo mientras se está equivocando”, pero fue más bien “dejar que el enemigo se recupere cuando peor está”.

Las y los trabajadores necesitamos darnos nuevas herramientas para luchar, para organizarnos. Necesitamos nuevas delegadas y delegados que no solo nos defiendan, sino que nos sirva para que todos podamos ser parte de las organizaciones obreras. Nadie va a administrar mejor los intereses de los trabajadores que los propios trabajadores. Necesitamos ganar las calles junto a todos los que quieran pelear contra las injusticias de los atropellos a los jubilados que laburaron toda su vida, contra los despidos, contra la destrucción de la salud pública como hacen con el Garrahan, contra el desfinanciamiento de importantes centros de estudios como nuestras universidades, en defensa de nuestro desarrollo científico, de nuestras riquezas naturales que hay que cuidarlas porque son fuente de vida y es el lugar donde vivimos, contra los femicidios y el odio hacia las mujeres, que es la mejor manera de tener estupidizados a algunos trabajadores mientras las patronales y el gobierno nos desvalijan impunemente.

Con el gobierno fortalecido por los resultados de la elección y con más diputados y senadores, con el apoyo del imperialismo de Trump, de los empresarios y los gobernadores, se viene una etapa donde los trabajadores vamos a ser atacados más ferozmente de lo que fuimos hasta ahora.

Defendamos las 8hs de trabajo cobrando salarios dignos.

Defendamos los derechos conquistados que están escritos en los convenios colectivos de trabajo: son viejos porque en esa época se luchó para conseguirlos, hoy hay que luchar para no perderlos o para que nos devuelvan lo que es nuestro.

Defendamos que no se destruya la industria que da trabajos de calidad y que produce riqueza. Ni los propios empresarios lo defienden: sólo a los trabajadores nos interesa que este país no se destruya.


REFORMAS ESTABLECIDAS EN LA LEY BASES

La “ley bases” aprobada el año pasado con la complicidad –por acción u omisión- del conjunto del arco político patronal (sectores del peronismo, juntos por el cambio, la UCR, la coalición cívica de Carrio, etc.) introdujo una serie de modificaciones regresivas en la legislación laboral argentina. Concretamente extendió el período de prueba a 6 meses, en el caso de las pymes y pequeñas empresas (los primeros negreadores) extensibles hasta 12 meses cuando se traten de empresas con hasta 5 trabajadores, y de 8 meses para empresas que tengan entre 6 y 100 trabajadores. 

Sumado a esto se eliminaron las Indemnizaciones y multas por el empleo no registrado o deficientemente registrado, que históricamente buscaban desalentar la informalidad laboral, mientras se garantizó un “blanqueo laboral” condonando parcialmente las deudas previsionales. Ósea, un premio para los patrones que no hicieron los aportes jubilatorios a sus trabajadores, ya lo dijo Milei “los evasores son héroes”.

A su vez se tipificaron como conductas sancionables de «injuria grave», habilitando así el despido con causa –sin indemnización- el bloqueo o “cualquier impedimento o perturbación al normal desarrollo de la actividad”, es decir que declara ilegal las acciones directas por sus trabajadores que reclaman por salario, por dar un ejemplo.

Esto, que ya significa un atropello y una entregada por parte de las conducciones sindicales de la CGT y la CTA, busca tener una nueva vuelta de tuerca con el anuncio de Milei de, luego del 11 de diciembre, avanzar con una nueva reforma laboral.

¿Qué implica?

Según lo trascendido hasta ahora se buscaría implementar, lo mismo que quería Macri, un “banco de horas” laborales, eliminando así las horas extras y el pago de la suspensiones porque es un régimen por el cual se “acumulan” las horas y si el trabajador excede la jornada laboral habitual (por ej., en un pico de producción), las horas adicionales no se pagan como horas extras, sino que se acumulan en un «banco», pudiendo patrón utilizar ese “saldo” de horas y reducir la jornada en momentos de menor actividad, como ya pasa todo el tiempo en la industria automotriz y autopartistas dónde los períodos de horas extra y suspensiones son moneda corriente.

Y acá está el punto es central de esta reforma porque detrás del discurso de la “productividad” se esconde un ataque directo a la conquista histórica de la clase trabajadora de la jornada laboral de 8hs. No quieren trabajadores, quieren esclavos.

Por eso hablan de “modernizar los convenios colectivos”, para adaptarlos a las necesidades productivas actuales, incluso proponiendo “salarios dinámicos” que no es otra cosa que eliminar las paritarias. Lisa y llanamente quieren barrer las conquistas ganadas con décadas de luchas.

¿Y para el patrón?

Se busca terminar con los juicios laborales que para ellos son una “industria” que “destruye empleos”. Su propuesta es limitar la discrecionalidad de los jueces y reducir –aún más- los montos de las indemnizaciones. Por eso va de la mano de la creación del “Fondo de cese laboral” por el cual vos, como trabajador, mes a mes y con tu sueldo pagues tu propia indemnización.

¿Quién negocia esta reforma como “representante de los trabajadores”?

Si bien ha pasado casi desapercibido estas negociaciones se vienen llevando adelante con la venia de la CGT que sentó a Gerardo Martínez de la UOCRA en el “Consejo de mayo”. Esto no es casualidad ya que la UOCRA implementa, desde la dictadura y hoy defendido por Martínez, el Fondo de cese laboral. ¡Pusieron al garante de la precarización a negociar nuestros derechos!

Los meses venideros adelantan ataques directos a las conquistas históricas de la clase obrera por parte del gobierno nacional. Defendamos con la organización y la movilización nuestros derechos y que no pase ninguna traición por quienes se adjudican la representación de las y los trabajadores.

ACAF- Abogados y Abogadas clasistas, Antirrepresivos y Feministas


LOS ATAQUES DEL CAPITALISMO CANÍBAL Y EL GENOCIDIO EN PALESTINA

Los trabajadores, las mujeres y la juventud estamos viviendo un mundo completamente desigual, comandado por un capitalismo caníbal que, de la mano de las caras de la extrema derecha mundial —Trump, Meloni, Milei—, enriquece a los ricos y millonarios y hunde en la precarización y la pobreza a las mayorías populares. Frente a esto, comienzan a surgir en todo el mundo protestas globales, protagonizadas en su mayoría por la llamada “generación Z”, una nueva generación de estudiantes, trabajadores y jóvenes que se levantan contra el malestar social e inhumano que genera un capitalismo sin perspectiva: agresivo, que quita derechos, explota y reprime cada manifestación de lucha.
Un capitalismo que no ofrece un horizonte de expectativas a los jóvenes, las mujeres y los trabajadores, y que sólo propone guerras regionales, genocidios, colonialismo, explotación, precarización y crisis climática.

En este 2025, las protestas se extendieron por todas partes: Madagascar, Marruecos, Perú, Ecuador, Colombia, Filipinas, Francia, Paraguay, entre otros. En Nepal, la lucha popular de la generación Z derribó al régimen en apenas cuatro horas, demostrando que los gobiernos pueden ser derrotados.

También vimos, en este mundo convulsionado, las imágenes del genocidio en vivo y en directo perpetrado por el enclave colonial de Israel y su presidente Netanyahu, con el apoyo de Trump. Se trata del principal evento planificado de destrucción de la humanidad en el siglo XXI, llevado a cabo por la colonización del ejército israelí sobre el espacio vital e histórico del pueblo palestino. Todo esto no podría haber alcanzado tal magnitud sin la complicidad de los gobiernos de las potencias europeas.
A pesar del reconocimiento del Estado Palestino, los gobiernos de Francia, España y Gran Bretaña no tomaron ninguna acción política real para frenar el genocidio en Gaza. Sin embargo, la causa palestina fue asumida como bandera de la humanidad por los jóvenes y trabajadores del mundo.
Cuando la Flotilla Sumud que llevaba ayuda humanitaria a la franja fue interceptada por el ejército israelí, las calles de las principales ciudades del mundo se llenaron de banderas palestinas. Se dieron movilizaciones históricas en Alemania, Países Bajos, Bélgica, Reino Unido e Irlanda, y, en menor medida —aunque de las más grandes hasta ahora—, en Argentina.
La solidaridad con el pueblo palestino alcanzó su punto más alto con los acampes estudiantiles en las universidades españolas y, sobre todo, con la huelga general de la clase obrera italiana, que exigió a Meloni romper relaciones internacionales con el gobierno de Netanyahu. Estas protestas reflejan una marea de sensibilidad, rebeldía y solidaridad humana a nivel internacional, y colocan la huelga política de la clase obrera como método central de lucha.

La liberación del pueblo palestino requiere de una lucha internacional, y sólo la acción revolucionaria de la clase trabajadora y las masas puede detener el genocidio y lograr esa liberación. En Argentina, el gobierno ajustador de Milei es el principal aliado de Estados Unidos e Israel; por eso, es de suma importancia apoyar todas las iniciativas de solidaridad con el pueblo palestino, y exigir a la CGT y a la CTA que llamen a un paro con movilización, como lo hicieron los trabajadores italianos, en solidaridad con Palestina y contra los planes reaccionarios de Milei.

Vivimos en un mundo donde las mayorías trabajadoras padecen los ataques de un capitalismo voraz, acaudillado por expresiones políticas de derecha cada vez más barbáricas. Pero esos ataques encuentran respuesta en las luchas de la generación Z, que se extienden por el planeta.
El genocidio perpetrado por Israel y el imperialismo estadounidense en la Franja de Gaza también recibe respuestas internacionales, a través de movilizaciones masivas en solidaridad con el pueblo palestino.

Desde la Organización Socialista de Trabajadores apostamos por la más amplia movilización y radicalización internacional de la clase obrera para derrotar al capitalismo y a sus representantes políticos, y para liberar al pueblo palestino, en la perspectiva de construir un socialismo revolucionario donde los trabajadores encabecen la liberación de los explotados y oprimidos.

-Por un cese al fuego completo y permanente. Fin al genocidio contra el pueblo palestino.

-Fuera las tropas del Estado Colonial de Israel de Gaza.

-Por el pleno derecho del pueblo palestino a su autodeterminación.

-No a la nueva imposición colonial de Trump y Netanyahu.

-Boicot internacional al Estado de Israel y a todas las empresas y gobiernos que lo apoyan.

-Por una Palestina única, libre, laica, obrera y socialista.

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