Los docentes de la provincia estamos cansados de la situación de miseria salarial a la que nos quiere acostumbrar el gobierno provincial, con la complicidad de la dirigencia sindical. Al ridículo ‘aumento’ del 2,5% que vamos a recibir en noviembre se le suma que ahora tenemos que esperar un día más para que nos paguen, por eso exigimos a la Dirección General de Escuelas que nuestro salario se pague el 5to día hábil o que se adelante al jueves 6 y que se reabra de manera urgente la paritaria. Llamamos a toda la docencia provincial a organizarnos en cada escuela y le exigimos a las conducciones sindicales que convoquen a un verdadero plan de lucha, empezando por acompañar este pedido.

El salario real de las y los trabajadores de la educación bonaerenses viene cayendo de manera brutal en los últimos años. Se estima que perdimos un 30% entre diciembre de 2022 y el mismo mes de 2024. Y si vemos lo que nos van a pagar este mes, las cifras son alarmantes: un maestro de grado sin antigüedad va a cobrar por un cargo la suma de $713.217,16, un preceptor que recién inicia $615.000, y un profesor con 20 módulos $927.518, cuando la canasta familiar según la Junta Interna de ATE INDEC se ubica en $1.979.769.

La docencia y el conjunto de los trabajadores de la provincia necesitamos un aumento salarial y jubilatorio digno, que iguale o supere la canasta familiar. Además, hay que discutir en serio un reparto de las horas de trabajo. Un docente debería cobrar un salario digno trabajando solo un cargo para que le quede tiempo para pasar con su familia y sus amistades y descansar porque no puede ser que vivamos para trabajar en vez de trabajar para vivir.

Por otro lado, vemos cómo el gobierno de Milei impulsa un fuerte ataque a los trabajadores mediante una contra-reforma laboral que es un escándalo, que pretende legalizar el trabajo esclavo y sin derechos. Una ley que propone que la salida a la crisis sea trabajar 12 o 13 horas por día, sin convenios colectivos ni vacaciones, sin poder hacer juicio laboral a los empleadores y otras aberraciones que retrotraen la legislación laboral al siglo XIX de ninguna manera puede ser en beneficio de las mayorías trabajadoras sino que es un claro ejemplo de cómo se busca favorecer a los grandes empresarios para que sean cada vez más millonarios, en sintonía con lo que le pide Trump a cambio del salvataje financiero. Por eso tenemos que poner en pie una gran campaña contra estas reformas antipopulares para pararle la mano a Milei y Trump y que tanto la CGT y la CTA vayan preparando un plan de lucha para enfrentarlas.

Agrupación Docente Puño y Letra