Se fortalece la unidad de la izquierda
En unas elecciones estudiantiles enmarcadas en el triunfo de Milei en octubre y el anuncio de las reformas reaccionarias por venir, los resultados en la UNLP arrojaron resultados con un tinte conservador (se reeligieron todas las conducciones salvo una), pero con algunos cambios un poco más progresivos que la asimilan más a la elección bonaerense de septiembre, donde el gobierno de Milei fue derrotado en las urnas.
La gran perdedora de la elección fue la Franja Morada, la agrupación estudiantil de la UCR, la más de derecha en la universidad, solo opacada esta vez por la presencia de los libertarios en algunas facultades. Perdieron el centro de estudiantes de Psicología y también la mayoría del consejo directivo en Veterinaria, (estando a punto de perder el centro de estudiantes). Ambas derrotas estuvieron en manos de la JUP, quienes representan al sector más a la derecha de las agrupaciones peronistas en la UNLP. La JUP está alineada con Alak y Kicillof, quienes, en las últimas semanas, inauguraron una calle de la ciudad con el nombre del burócrata sindical Rucci, con vínculos con la derecha peronista y la Triple A. No casualmente, esta agrupación reivindica a la CGT. Son quienes vienen avanzando fuertemente los últimos años (se adueñaron del BIM y de otro bastión como Medicina) con un modelo de centros de “servicios”, pero respaldada por un estudiantado que rechaza girar a la derecha y decide usar un voto útil contra la Franja Morada.
Otra Agrupación que era hegemónica en la UNLP y viene en retroceso es Patria Grande, cuyo referente nacional es Juan Grabois. Su retroceso viene acompañado de su giro cada vez más a la derecha, siendo un espacio que nace reformista e independiente pero que, desde el 2015 que decidieron apoyar a Scioli, se van a la derecha cada vez más. Recordemos que su dirigente salió a atacar a los docentes por hacer paro y recientemente sacaron un comunicado de apoyo a Israel. En la elección retrocedieron aún más en la Facultad de Humanidades (condujeron 10 años), quedando en tercer lugar por detrás de Unite (CEPA-PCR), una agrupación que estaba en franco retroceso hace años luego de haber apoyado al campo en el conflicto de 2008. A su vez, continúan perdiendo votos en Medicina que la dirigían hasta el año pasado, aunque lograron hacer una buena elección en Económicas y Artes, cosa que no termina de compensar sus otras pérdidas.
Por otro lado, la izquierda logró en términos generales mantener su caudal de votos, en un contexto de ofensiva de la derecha y en unas elecciones marcadas por campañas tendientes a despolitizar y desmovilizar al estudiantado. Una izquierda que se muestra con mayores grados de unidad y que representa a un sector significativo del estudiantado, que impulsa asambleas y tomas, en una UNLP dominada por dos partidos patronales como la UCR y el PJ, que se preparan para traicionar al movimiento estudiantil y quienes vienen siendo cómplices del ajuste del gobierno de Milei negándose a organizar la lucha.
En ese marco, en las facultades que nosotros nos presentamos, en Humanidades, el frente entre La Revuelta, Tesis XI (PTS) y el MST logró mantener los votos del año pasado y llegar a ser (en la facultad más politizada de la UNLP), la cuarta fuerza entre 11 listas. En informática, en frente con En Código Rojo (PTS), también mantuvimos los votos de la izquierda, siendo ésta una facultad muy dura para la izquierda, dominada por la antipolítica de la gestión y la Franja Morada. Mientras tanto, en Psicología y Artes, se retrocedió en votos por fenómenos distintos. En psicología, el frente que hicimos junto a Tesis XI e Izquierda Socialista, al dominar la polarización entre los morados y La Jauretche, tuvo que lidiar con el voto útil, y ello redundó en una disminución del terreno de la izquierda. Mientras que en Artes (frente entre La Revuelta, En clave Roja (PTS) y el Frente de Artistas (PO), el retroceso mínimo respondió a la ausencia de sectores autoconvocados que militen en Artes al Frente como ocurre históricamente. Una cuestión entendible tras un año donde hubo poco y nada de lucha estudiantil y donde la participación activa del estudiantado independiente disminuyó, haciendo menos rico el armado de la izquierda (una discusión que tenemos con la juventud del PTS, quienes prefieren frentes a lo “FITU”, sin apertura a la participación democrática y protagonista de sectores luchadores no organizados en partidos). Así y todo, la Facultad de Artes sigue siendo el bastión con mayor caudal de votos de la izquierda, esta vez representando un 8% del electorado.
Desde La Revuelta estamos orgullosos de haber puesto en pie una campaña para preparar al movimiento estudiantil para lo que se viene. Una campaña que habló de cómo enfrentar las reformas y el ajuste Milei, con los métodos históricos del movimiento estudiantil y con el ejemplo de los jóvenes que se alzan en el mundo contra el capitalismo que les roba el futuro y por una Palestina libre. Logramos al mismo tiempo, hacer frentes junto a la juventud del PTS y otras agrupaciones de izquierda, en todas las facultades donde tenemos presencia, ofreciéndole al estudiantado listas de unidad para enfrentar a la derecha y peleando a su vez por una izquierda que no se adapte a las lógicas sindicalistas, academicistas y que hable de política para luchar hasta el final para enfrentar el ajuste en educación y defender todos nuestros derechos.
Que el peronismo haya sido la alternativa para sacar a la Franja, no significa que sirva para enfrentar los ataques que se vienen. En toda la elección, no solo no dijeron cómo enfrentar a Milei sino que ni lo nombraron y utilizaron todo tipo de maniobras despolitizadas (como poner música en alto parlante y empujar a los estudiantes que venían a votar durante los tres días de elecciones) para evitar que los estudiantes puedan parar, hablar, escuchar y debatir política como proponíamos aprovechar las elecciones desde La Revuelta. Un sector de espaldas a la realidad, que presenta a la facultad como si fuera una isla en la que si estás con ellos “te podés salvar solo”, mientras cada vez mas nuestros docentes cobran salarios de miseria, y se hace imposible alquilar mientras cientos de pibes y pibas abandonan la facultad. Por esto advertimos que estos centros conducidos por la UCR y el peronismo, se preparan para traicionar al movimiento estudiantil y no para defender la educación pública. Sin embargo, lxs estudiantes venimos de procesos de lucha, llenando el año pasado las calles y tomando facultades, aprendiendo a hacer clases públicas y bajo la experiencia hecha por toda una camada de jóvenes que ven cómo sus centros no están a la altura de nuestras necesidades históricas, y por eso hoy mas que nunca es necesario impulsar la lucha desde abajo para desbordar a estas conducciones, defender realmente la educación pública y enfrentar los ataques de Milei.









